Historia de la FES Acatlán


El 17 de marzo de 1975, la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán abrió sus puertas en el municipio de Naucalpan, Estado de México, para responder a la necesidad de la Universidad Nacional Autónoma de México de beneficiar a mayor número de estudiantes con la educación universitaria; introducir innovaciones educativas; impulsar la interdisciplina y la multidisciplina; vincular la investigación y la docencia; integrar la teoría y la práctica y vincularse con el entorno. Hoy, convertida en Facultad de Estudios Superiores, Acatlán ha logrado consolidarse como una entidad universitaria tanto en lo académico, como en lo cultural y deportivo.

A través de estos años de quehacer universitario, no sólo ha tenido avances en lo cuantitativo, sino sobre todo en lo cualitativo. El aumento de su matrícula, de su planta de profesores, así como el crecimiento de su infraestructura, han ido a la par con la calidad educativa que imparte, lo que la ha posicionado como una de las mejores instituciones de educación superior de la zona noroeste del área metropolitana, gracias al trabajo comprometido de toda la comunidad que la conforma.

El Consejo Universitario de la UNAM le reconoció a la ENEP Acatlán la consolidación académica y cultural alcanzada durante su existencia, por lo que el 5 de marzo de 2004 le otorgó el rango y denominación de Facultad de Estudios Superiores.

En consecuencia, la Facultad de Estudios Superiores Acatlán está considerada como uno de los centros educativos más importantes de la zona noroeste del área metropolitana y uno de los espacios alternativos a Ciudad Universitaria. Actualmente cuenta con una comunidad cercana a 20,000 universitarios.

JURAMENTO

Como parte de la Universidad Nacional Autónoma de México en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, me comprometo a:

  • Querer, proteger y defender a mi Universidad y a mi Facultad.
  • Cumplir en todo momento con las normas, principios y reglamentos establecidos en la UNAM y en mi Facultad.
  • Actuar hoy y siempre acorde con los valores universitarios: libertad, solidaridad, verdad, justicia y respeto.
  • Mantener un comportamiento ejemplar que siempre contribuya al desarrollo de la docencia, la investigación y la extensión de la cultura en el marco institucional.
  • Sentir orgullo, en todo momento y espacio, de formar parte de la Máxima Casa de Estudios, la mejor Universidad del país y una de las más reconocidas del mundo.
  • Enaltecer el prestigio de la UNAM, construido a lo largo de más de 450 años.
  • Portar con orgullo y respeto mis colores azul y oro, símbolos de la identidad universitaria.
  • Aprovechar el gran privilegio que significa ser parte de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y de la Universidad Nacional Autónoma de México, ya que en ellas encontraré una formación integral.
  • Asumir el compromiso y la responsabilidad de retribuir a la sociedad mexicana y a mi Universidad los conocimientos y el apoyo que me brindan.
  • Apoyar a mi Universidad para mantener la formación de futuras generaciones.

Por mi raza hablará el espíritu